Historia






A pesar de que el nombre Pomaire, tiene significado en la lengua quechua de los indígenas de la zona central de Chile, el nombre fue otorgado gradualmente, por los habitantes o visitantes del pueblo.

En 1482 el Curaca (cacique o gobernador) Pomaire llega  a la zona norte de la actual localidad, con un grupo de indígenas incas y diaguitas. Una civilización caracterizada por sus habilidades artesanales, que a medida que se produce un mayor asentamiento de los grupos, se descubre la riqueza y fertilidad de la tierra y se comienza a trabajar la greda.  Las constantes expansiones de las haciendas coloniales, de los conquistadores españoles,  hace que para 1583 el grupo se vea obligado en repetidas ocasiones a trasladarse de lugar, esto permitió a la vez un mejor reconocimiento de las tierra y cerros que les rodeaba y la ubicación actual se transforma en un lugar optimo en materia prima, para que alfareros puedan trabajar el recurso y explotarlo.

En 1690 nace Domingo Pomaire, el primer indígena bautizado en esta localidad. Su hijo Tomás se transforma tiempo después en el primer "gobernador" de las tierras durante 1742 y 1745,  de esta manera el nombre se va utilizando como denominador de estas tierras.

A pesar de que para 1771, año del último traslado de la población, ya existía una fuerte  especialización alfarera, no es hasta la segunda mitad del siglo pasado, cuando en cierta manera se intenta profesionalizar a la actividad. Esto se produce gracias a las sugerencias de doña Remigia Castro Montana, esposa de origen español, del cacique Juan Bautista Salinas, de incentivar a los habitantes de la aldea a elaborar de manera más frecuente y en mayor cantidades objetos para ser vendidos en Valparaíso, en el mercado El Cardonal.

A partir de 1853, caravanas de cerámicas viajan a Valparaíso (puerto y ciudad comercial de la época, ubicada en la costa central de chile a  100 kilómetros de Pomaire) antes de semana Santa, y posteriormente estas caravanas se dirigían al santuario de la Virgen de Lo Vásquez (en el camino colonial entre Valparaíso y Santiago), para celebrar y agradecer a la purísima virgen. En esta zona con el tiempo se  fue haciendo muy popular constantes "tiendas" de alfareros que vendían sus productos o realizaban trueques a cambio de alimentos.  Esto por una parte debido a que el viaje entre Pomaire y Valparaíso duraba aproximadamente 6 días en esa época, y este se trasformó en una avecindado de descanso.


Las haciendas poco a poco se subdividieron y formaron pequeñas parcelas, cambiando la fisonomía del pueblo, quedando cada vez más arraigado en el pequeño poblado entre colinas que es hoy.


Durante la primera mitad del siglo XX, la alfarería en pomaire se transformo en una actividad especialmente femenina, y hacia el  año 1950 el 95% de las mujeres se dedicaba a la alfarería, esto las llevo a ser independientes y a convertirse en las primeras mujeres empresarias.

Hoy en día Pomaire es sinónimo de la cultura "huasa"* chilena. Es un poblado donde las costumbres campesinas siguen vivas y se respira un aire colonias por la calle principal del pueblo, donde las viviendas colonias de arcilla siguen en pie.

En febrero de 2010 un fuerte terremoto sacudió a la zona central del país, y Pomaire se vio fuertemente afectada, numerosas edificaciones que datan de la época colonias, se vieron destruidas.  Actualmente el Municipio de Melipilla planea un proceso de reconstrucción de esta zona rural.